Mi reflexión acerca de la Posmodernidad y la Juventud

A continuación comparto con ustedes unos apuntes de un informe de lectura que realicé a efecto de una maestría en estudios teológico que comencé en el año 2014 y que en estos momentos he retomado para aprovechar el tiempo en esta cuarentena a causa del covid-19.

A continuación transcribo mi informe de lectura:

Este libro “Postmodernidad y Juventud” según expresa su introducción busca ofrecer una respuesta desde una cosmovisión bíblica y cristiana a los desafíos que nos pone al frente la sociedad contemporánea, llamada sociedad postmoderna.

Está forma de ver la vida llamada posmodernismo es diametralmente opuesta a la cosmovisión cristiana, y parte de valores totalmente opuestos. En las próximas páginas definiremos en forma más detallada que es la Postmodernidad, y como hacer apología a sus diferentes valores que inundan hoy en día a nuestros adolescentes y jóvenes en nuestras congregaciones.

En el capítulo 1, inicia la lectura explicándonos porque se debe estudiar el posmodernismo. Dice que el hombre a través de los siglos se nos presenta en forma básicamente homogénea; después de la caída, su naturaleza se corrompió totalmente, no quedando nada en su ser que no estuviera contaminado por el pecado.

También explica que los pecados de hoy no son tan distintos a los de ayer; la corrupción ha existido desde los primeros reyes, el asesinato inició con Caín (Gn 4), se aumentó con Lamec (Gn 11) y se mantiene hasta hoy.

Además, define la posmodernidad como: “Es referente a lo posterior o tras el modernismo”; en sí abarca una nueva manera de ver el mundo, una cosmovisión que viene a surgir como reacción ante el modernismo. Es una apertura a todo tipo de creencias sin mediar la razón, una tolerancia que rechaza todo tipo de valores absolutos, una indiferencia.

Explica cómo surgió el posmodernismo: “surge como reacción ante la modernidad. Una modernidad que proclamaba ideales que con el transcurso del tiempo fueron cayendo por la misma naturaleza pecadora del ser humano, evidenciada en la doctrina escritural de la depravación total del hombre.

La modernidad se caracterizó por ser una época de fe, la gente creía en los principios libertadores de la Revolución Francesa, los avances de la ciencia, en el progreso del ser humano y en la libertad religiosa. Se pensaba que se había llegado al punto cumbre de la humanidad donde se llegaría a la solución de todos los problemas; ideales que siquiera llegaron a un mínimo cumplimiento.

Luego pasa a detallar las características del posmodernismo:

1) El Hedonismo: el fin supremo es la búsqueda del placer;

2) Relativismo: Todo es relativo, la verdad depende de cada individuo y de lo conveniente que sea para él;

3) Individualismo: En la posmodernidad ya no hay una búsqueda del bien común, el individuo no se proyecta como servidor de la sociedad, sino más bien, como alguien que se sirve de está;

4) Narcisismo: El individuo enamorado de sí mismo, que idealiza su persona, agrandándose y aminorando a los que le rodean; los cuales le son útiles si le admiran invalidando el mandamiento de «amar al prójimo como a ti mismo» y convirtiéndole en «ámate a ti mismo y olvídate de tu prójimo, a menos que te convenga»;

5) Emocionalismo: Mientras que en la modernidad era de suma importancia la razón en la posmodernidad lo más importante son los sentimientos. Recordemos que la razón no dio los resultados esperados en la modernidad; por tanto, el hombre ha “evolucionado” de ser el Homo Sapiens hacia el Homo Sensibilis, un hombre cuyo valor principal es el sentimiento. Así de esta manera, los jóvenes postmodernos no quieren detenerse a pensar quieren sobre todas las cosas “sentir”;

6) Pluralismo: En la era moderna el individuo era ateo o creyente, en la posmodernidad se han diversificado las opciones. Precisamente por el derrocamiento de la razón en manos del sentimiento, el ser humano ha pasado de no creer en Dios a creer en cualquier cosa. “Su lema es: hay que creer en algo, no importa lo que sea”

7) Neohumanismo: En la época moderna con la secularización de la sociedad, el ser humano pasó a ser el centro del mundo. Con el humanismo se ha explicado el mundo y el hombre descartando a Dios, y por supuesto a su Revelación.

El humanismo es un fenómeno moderno, un poner en el centro del mundo al ser humano, donde este es la medida de todas las cosas. Este surge en el Renacimiento en hombres como Rosseau, Voltaire, entre otros.

En los capítulos posteriores, el autor pasa a analizar cada una de estas características de posmodernismo y establece en cada una de ellas una apologética bíblica para contrarrestar sus efectos nocivos en la sociedad y especialmente a los jóvenes de nuestras congregaciones.

Espero que hayan sido edificado con dichos apuntes.